Posteado por: Javier | May 19, 2013

Joven, deja el rock

Aprovecho hoy domingo para reproducir un artículo muy interesante que leí hace algún tiempo sobre los distintos aspectos que implica la música rock y los efectos devastadores de la misma (sobre todo en los jóvenes y, más concretamente aún, en jóvenes cristianos). Ciertamente es muy completo y revelador pues se basa no en suposiciones ni prejuicios, sino en hechos objetivos que ocurren en torno a este mundo y este estilo musical.

Como en otros temas morales que alguna vez he tocado, YO SOLO ACONSEJO, pues no soy el padre de ninguno de los que me lea, no pretendo cuadricular la vida a nadie. Pero, si eres cristiano, lo mejor que puedes hacer es estar cuanto más lejos, mejor, de esta música que no te aporta nada y lo único que puede hacer es dañarte espiritual y personalmente.

Tiene ya unos años, es del 2001, y está publicado en un sitio web de la Iglesia Ortodoxa (vamos, para entendernos, no es católico romano, ni anglicano o protestante) pero, obviamente, por su contenido es útil para todos los cristianos, sean de la denominación que sean.

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LA MÚSICA ROCK DESDE UNA PERSPECTIVA CRISTIANA

Obispo Alexandr (Mileant).

Traducido por Sergei Gortchacow / Nicolas Vorobiev

Introducción

«Nada influencia tanto los valores y costumbres de la gente como la música» (Shu Ching, siglo VI A.C.).

La Biblia cuenta que cuando el rey judío Saúl se ponía furioso sus súbditos le traían al joven David al palacio a tocarle el laúd. El suave sonido de sus melodías apaciguaba al rey y lo volvía a la normalidad. Esto indica que ya desde las épocas más antiguas se conocían los efectos benéficos de una suave melodía sobre el estado anímico del ser humano. Músicas modernas como el rock, y más especialmente su versión «heavy metal,» producen el efecto contrario sobre sus oyentes haciendo que personas tranquilas entren en un estado de euforia, violencia, agitación y furia.

El rock & roll data de hace unos cuarenta años y en este lapso esta música ha tendido cada vez más hacia las pasiones. David Gergen caracteriza esta evolución de la siguiente manera: «la diferencia entre el rock de ayer y el rock de hoy se puede comparar con el salto de las modelos en trajes de baño de la revista «Sports Illustrated» a las fotos de mujeres desnudas en las revistas pornográficas» (USA Today, Oct.11, 1985).

Hoy día, la pasión por la música rock se ha convertido en una suerte de movimiento mundial que cuenta con cientos de millones de seguidores. Para muchos jóvenes la música rock, y sobre todo su versión más agresiva — el «heavy metal» — se ha convertido en un estilo de vida que fomenta la amoralidad, el uso de drogas, la violencia y el nihilismo.

En este trabajo expondré sobre el sentido de la música en la vida religiosa del ser humano e incluiré opiniones de psicólogos, médicos y líderes de la comunidad acerca de la influencia del rock sobre la gente joven, especialmente sobre su conducta sexual, la violencia, y los aspectos anticristianos, ocultistas e incluso satánicos de algunas versiones de esta música. En mis conclusiones analizaré la música rock desde un punto de vista cristiano y la forma en que los padres pueden ayudar a sus hijos adolescentes a comprender y a tomar conciencia las malas consecuencias de las influencias de esta música.

El poder de la música

La música es una de las artes más inspiradas: sus ritmos, melodías, armonías, su dinámica, la contraposición de sonidos y su colorido permiten expresar un sinnúmero de sentimientos y estados anímicos. Su poder radica en que penetra directamente el alma y el subconsciente sin pasar por la mente y produce determinados estados anímicos. De acuerdo a su contenido, la música tiene el poder de inspirar los sentimientos más nobles y elevados, como por ejemplo, la oración, o por lo contrario activar los deseos más pecaminosos y oscuros.

Un acompañamiento melódico musical acompañó desde siempre la oración y el servicio a Dios (Gen. 4:21,31:27; Isa. 32:18; Jue. 11:34; Ecl. 2:8). El rey David, que vivió mil años antes de Cristo y fue bendecido por Dios con un talento poético muy especial, compuso sus inspirados himnos – salmos acompañándose con el laúd. David, ya coronado rey de Israel, introdujo el canto de salmos en los oficios religiosos e instauró oficialmente el rol y la participación de cantores y músicos en el Templo de Jerusalén. Su gran éxito se tradujo en el uso de los salmos en los oficios religiosos tanto en el Viejo Testamento como en los de la Era Cristiana. Hasta hoy día, los salmos de David embellecen los oficios ortodoxos, musicalmente instrumentados sobre todo por compositores religiosos rusos.

Las Sagradas Escrituras promueven un canto tranquilo que inspira a la oración. Por ejemplo el Apóstol Santiago aconseja: «Quien siente enojo, que rece; quien se siente feliz que cante salmos.» Lo mismo dice el Apóstol Pablo: «Nútranse de salmos, proverbios y cantos, enalteciendo al Señor en sus corazones» (1 Reyes 16:16-23; 2 Reyes 6:5-23; 2 Reyes 22:1 y otros).

El filósofo griego Platón (427-347 AC) dice en su obra «La República» que Dios creó en el hombre la predisposición a combinar sonidos no de una manera aleatoria cualquiera, sino copiando las armonías del mundo espiritual. Aristóteles (384-322 AC) señala la importancia de la música en la educación de los jóvenes. En su obra «La Política» dice: «la influencia de la música es tan grande que sus distintas formas y géneros pueden clasificarse de acuerdo a sus efectos sobre el carácter del ser humano.»

M.S. Bothius, un musicólogo del siglo VI, escribió: «La música es parte de nuestro ser: puede enaltecerlo o actuar negativamente sobre su conducta.» A.W. Tozer dice: «Si escuchas y te gusta la mala música, tu vida interior va a languidecer hasta morir» (The Closing of the American Mind, New York, Simon & Schuster, 1987, págs. 68-81).

Experimentos médicos en la actualidad han demostrado la influencia positiva que tiene la música clásica sobre el proceso de curación de las personas. Sobre ello escribió el Dr. Clyde L. Nash (Jr). cirujano del Hospital San Lucas de Cleveland, Ohio. En tanto el Dr. Mathew H. M. Lee, Director del «Rush Rehabilitation Insitute» del Centro Universitario de Medicina de Nueva York dice: «Podemos afirmar que la música tiene un efecto benéfico por cuanto ayuda al fortalecimiento de la salud de los pacientes, disminuye el tiempo de su internación y las complicaciones de sus enfermedades.» Por supuesto la música no tiene propiedades mágicas» -dice un especialista en musicoterapia del Deforia Lanede Cleveland- «pero tanto en el hospital como en la casa, la música es un fuerte remedio tanto para jóvenes como para ancianos» (Artículo » Music´s Surpirising Power to Heal» en el Reader´s Digest de agosto de 1992, número que aporta otros documentos sobre el provecho de la música tranquila).

En los últimos años se ha escrito en diversas publicaciones estadounidenses sobre experimentos acerca de la influencia de la música sobre las plantas y se ha demostrado que la música tranquila ayuda al crecimiento y desarrollo de algunas plantas y flores mientras que la música violenta hace que decaigan. En Alemania se ha implementado el uso de la música tranquila durante el ordeño de las vacas. Tales experimentos señalan que no sólo los humanos reaccionan ante la música.

El Dr. Howard Hansen, ex-Director de la Escuela de Música de Eastman, escribió en el American Journal of Psychiatry (tomo 99, pág. 317): «la música es un arte particularmente difícil de entender y tiene innumerables connotaciones emocionales. Contiene muchos elementos y, dependiendo de sus combinaciones, tiene el poder de tranquilizar o de energizar, enaltecer o degradar y vulgarizar, acercarnos a la meditación o a la violencia. Es una potente fuerza tanto para el bien como para el mal» (USA Today, 11-10-1985).

La música no sólo es entretenimiento sino también una cierta forma de prédica. Siempre expresa la cosmovisión de los compositores y puede ser un arma muy fuerte tanto para el bien como para el mal. Dios influye sobre el estado espiritual de las personas a través de música que compusieron autores bien intencionados e inspirados por Él. Pero Satanás también intenta hacer lo propio con las personas que han renegado de Dios. Si bien cada persona tiene el derecho de elegir la música que le guste, debe ejercer el sentido común y la objetividad en el momento de evaluar una producción musical. A la hora de elegir el buen cristiano debe saber distinguir entre lo bueno y lo malo tanto en la música como en el cine, la literatura y el arte en general. En todas estas esferas es frecuente la mezcla de lo bueno y lo malo pero la convicción cristiana siempre tiene que ser la guía para trazar la línea divisoria. Para ello el sentido religioso, tutelado por las Sagradas Escrituras, es una guía confiable para el cristiano.

El efecto estupefaciente del rock & roll

Los compositores contemporáneos de rock están de acuerdo en que su música tiene una enorme influencia. (Los mayoría de los datos, referencias y citas que menciono a continuación provienen del libro «The Facts on Rock Music» de John Ankeberg & John Weldon, Harvest House Publishers, Eugene, Oregon, USA, 1992). Frank Zappa escribió en la revista Life: «son muchas y sutiles las formas en que la música influye en los estados anímicos de las personas…La música y la luz fuerte tienen un gran poder de adoctrinar» (Life Magazine, 28-6-1968). Slash — el principal guitarrista de Guns N´ Roses- dice: «esto es muy serio: mi música influencia y guía a un montón de gente que no conozco… Lo que más me asusta es saber que tengo tanto poder» (Eric Homberg, The Hell´s Bells Study Guide, Gainsville, El Reel to Reel, 1990).

Hal Ziegler, uno de los pioneros del rock, ya en la década del cincuenta escribió: «Comprendí que esta música les llega a la gente joven porque su ritmo se corresponde con el ritmo de sus cuerpos. Supe entones que nada ni nadie logrará sacarle esta música de adentro…La llevarán adentro toda su vida» (Life Magazine 28-6-1968).

Los padres no tienen que despreciar la enorme influencia de la música de rock sobre sus hijos. En el período de la infancia y juventud se forma el sistema de valores en el ser humano. Los psicólogos especializados en el ámbito de la influencia de la música en el hombre han expresado varias veces sus reservas acerca de la música de rock. Las observaciones del famoso psicólogo John Kappas demostraron que las personas «son muy susceptibles a todo lo que se dice en forma de canción. Y por el camino de saciar los sentidos la música puede llamar al oyente a la excitación o a la melancolía. Cada vez que esté sobrecargado su parte conciente, la persona va a percibir todo lo que se les sugiera en ese momento porque ha perdido su autodefensa. La gente deja los conciertos en un estado extrema receptibilidad. La música tiene la peculiar característica de debilitar el pensamiento y crear estados de ánimo. En ese momento las sensaciones exteriores se asimilan fácilmente» (Allan Bloom, The Closing of the American Mind, New York: Simon and Schuster, 1987, 68-81).

La influencia de ciertas formas de rock-and-roll es tan seria que las leyes en muchos estados de los EE.UU. exigen que en las tapas de álbumes de música y videos musicales potencialmente dañinos haya una evaluación competente de su contenido. (Howard C. Nielson, miembro del Congreso, carta del 19 de Abril de 1990). Más de 19 estados están analizando seriamente proyectos de leyes que obligarían a establecer prevenciones acordes para prevenir a los consumidores. Asociaciones del tipo National Teachers Association, American Academy of Pediatrics y US Surgeon General expresaron sus preocupaciones con respecto a la influencia negativa de ciertas canciones contemporáneas. En la discusión de proyectos de ley por este tópico se establecieron los siguientes hechos:

1. Desde el mismo momento del nacimiento de la industria del cine sonoro la palabra y la imagen (por separado, pero también y sobre todo juntas) ejercen una profunda influencia sobre la comunidad y sobre los individuos tanto de manera positiva como negativa.

2. Ciertos tipos de música y videos permiten ratificar los sentidos indignos y malas conductas por medio de la inculcación, la aprobación, la justificación y el aliento de la violencia, el vandalismo, la violación, el homicidio, la drogadicción, el suicidio, los sacrificios humanos, la degradación de la mujer, de los niños y de la raza humana, la bestialidad, el sadismo, el masoquismo y otras depravaciones.

3. Semejante material amoral en su mayoría está orientado hacia la juventud durante la edad de mayor susceptibilidad.

4. Este material se puede adquirir en casi cualquier lugar y a cualquier edad siempre que haya dinero. (Copia del proyecto legislativo, 101- Congreso, segunda sesión, con la resolución adjuntada por Howard C. Nielsen, miembro del Congreso, 42390-1).

Al igual que los psicólogos, los médicos se están ocupando también de la influencia negativa de la música rock sobre la juventud. La investigación aportada en el «Journal of the Medical Association» (del 22 de Septiembre de 1989) concluyó: «Desde temprana edad los jóvenes deben comenzar a desarrollar los estándares de su conducta y consensuarlos con los estándares de los adultos… En este contexto la música — un enorme estímulo en la vida de los jóvenes — se orientó hacia una dirección dudosa. Las letras de algunas canciones, saturadas de inmoralidad y de contenido belicoso, entran en franco conflicto con las enseñanzas de la generación adulta con respecto a la mesura y a la conducta racional… Los doctores tienen que tener en cuenta el significado de la música en la vida de la juventud y aprovechar los gustos musicales de la gente joven en calidad de indicador de su salud emocional y mental» (Elizabeth F. Brown y Wiliam Hendee, «Los adolescentes y su música: Introspección en la Salud de Adolescentes» Journal of the American Medical Association, 22/29 Sept. 1989, pág 1659).

En el libro «The Closing of the American Mind» el conocido sociólogo Allan Bloom expresó su preocupación por la influencia de la música rock sobre los niños, los jóvenes y los estudiantes. El Dr. Bloom confirma que la juventud que tiene una noción inmadura del sexo no puede desarrollarse normalmente. Por el contrario la música rock la bombardea a la fuerza con propaganda de sexo adulto e incluso perversiones y la empuja hacia una conducta sexual perversa. Y esto es asimilado cuando su comprensión del amor, de la responsabilidad y del mutuo deber de los esposos se encuentran aún en estado de desarrollo. Según la opinión de Bloom, la música rock en la cultura americana socava la autoridad de los padres en cuanto a la educación moral de los niños (Bloom, «Closing of the American Mind» pág. 73-76).

Un especialista en el tema escolar con gran experiencia en trabajo con adolescentes difíciles afirma: «Durante mi prolongada dirección de gente joven tropezaba constantemente con el problema de la influencia de su música sobre ellos. Varias veces observaba en las actitudes de la gente joven el reflejo de la conducta amoral de sus ídolos musicales. La juventud manifestaba su absoluta devoción hacia ellos utilizando de sus expresiones, anotando los títulos de sus canciones en los libros, decorando las habitaciones con sus fotografías, escuchando a todo volumen sus canciones en los automóviles e imitando su forma de vestir» (in Media Update, Nov.-Dic. 1989, pág. 2-3).

Al Menconi, consultor escolar y especialista en música rock, asevera: «Es muy penoso que la mayoría de los jóvenes cristianos, con los cuales me relaciono, son más devotos a su música que a Cristo. La música es el idioma de la generación contemporánea…. Yo pensaba que comprendía la fuerte influencia del medio que los rodeaba hasta que vi personalmente de esta influencia por la experiencia de mi hija Ana de 12 años. La presión sobre ella para seguir la forma de vida de músicos de grupos de rock como Bon Jovi, Guns N´Roses y cantantes como Bobby Brown, Madonna y George Michael fue extremadamente fuerte… Los jóvenes como mi hija se identifican constantemente con sus ídolos del mundo del rock, que determinan su perspectiva del mundo y su sistema de valores. Este sistema de valores determina a su vez la esencia de sus sentidos. La juventud actual no sólo escucha música sino que la siente profundamente. La música pasa a ser la sustancia de sus vidas»(revista Media Update, Sep.-Oct. 1989, pág. 1-2).

Es instructivo conocer hechos documentados, recopilados en una de serie de entrevistas en MTV «Rockumentary» con los grupos influyentes de la música rock. Aquí con toda evidencia se puede observar la forma de vida autodestructiva de los líderes del rock: consumo de narcóticos, perversión sexual, alcoholismo, nihilismo, hedonismo, rebelión, anarquismo y afición por el ocultismo. Así, por ejemplo el 3 de Agosto de 1991 los músicos del grupo «Motley Crue» confesaron su conducta libertina, que se transformó en algo común en ellos. Su conducta descendió a un nivel tan bajo, que ellos finalmente comprendieron con toda claridad que tenían que elegir entre dos alternativas: entre cambiar de raíz su forma de vida o prepararse para la muerte… Lamentablemente no todos entienden esto y la forma de vida autodestructiva de las estrellas de rock sigue contagiando a la juventud.

Independientemente de la actitud que tiene cada uno hacia la música rock, no se puede negar la influencia dominante de esta música en el punto de vista y las actitudes de los jóvenes. Los videos de rock, sus conciertos y sus revistas son una enorme prédica, que la juventud consume con avidez.

En los próximos capítulos mostraremos datos sobre la influencia negativa de la música rock en el sentimiento, comportamiento y en el espíritu religioso de los jóvenes.

Rock y sexo

Los hechos demuestran que la música rock estimula el libertinaje sexual. De acuerdo a la revista «US News and World Report» del 19 de Marzo de 1990 «actualmente existen 13 grupos de rock con nombres de órganos sexuales masculinos, 6 con nombres de órganos sexuales femeninos, 4 con variantes de la palabra esperma, 8 relacionados con el aborto, uno relacionado con una enfermedad del útero, 10 grupos con nombres en honor a diversos actos sexuales y 8 incluyen en sus denominaciones palabras relacionadas con obscenidades.

La música rock contemporánea está saturada con elementos del acto sexual extramatrimonial, infidelidad matrimonial, sadismo y masoquismo, homosexualidad, violaciones y necrofilia. No es infrecuente que las canciones incentiven a realizar actos sexuales con quien uno quiera. Por ejemplo, las canciones «Sexual Healing» de Marvin Gaye, «Body Language» de Queen, «I want your sex» de George Michael, «Chemical Reaction» de Madonna, «Still of the Night» de White Snake, composiciones de Prince e innumerables otras similares propagan el libertinaje sexual. Es evidente que en las creaciones de la mayoría de los compositores de rock and roll la perversidad está disfrazada y se presenta como algo atractivo.

Paralelamente se produce la total degradación de los sentidos de: mujer, madre, señorita y novia. Todas ellas se transforman en objetos de una impetuosa pasión sexual animal. Por ejemplo «Eat me alive» (Cómeme vivo) y «Judas Priest» (Judas Sacerdote) cantan al éxtasis sexual que llega a la depravación cuando obligan con un revolver a otros a satisfacer sus deseos. Para no avergonzar al lector saltearemos otras citas que documentan esta faceta de la música rock. (John Ankerber and John Weldon, «The facts on rock music,» Harvest House Publishing House, Oregon, 1992, pág.13-14).

Akkan Bloom tiene razón cuando asevera que «básicamente la música rock contiene únicamente un llamado bárbaro: tener sed de sexo. Aquí no hay amor y sí una pasión sexual animal, la más primitiva e ingobernable… Aprovechando su autoridad de industria legal del esparcimiento, la música rock acerca a los niños en una bandeja de plata justamente aquello, contra lo cual prevenían los padres explicando que era prematuro para ellos … Los jóvenes toman conciencia que la música rock tiene el ritmo de la relación sexual… Nunca en el pasado existió un arte dirigido tan evidentemente a la perversión de la juventud. Las letras de las canciones describen directa u oblicuamente actos de satisfacción de los deseos sexuales y presentan estos actos como totalmente naturales y legítimos para ellos. Y esto se le ofrece a jóvenes que no han terminado de alcanzar los conceptos más elementales sobre el amor, el matrimonio y la familia. Esta música tiene más influencia sobre los jóvenes que la pornografía abierta. La gente joven ya no tiene necesidad de observar como se comportan los adultos. Ahora están en condiciones de probar todo eso. Dejemos a los viejos pervertidos que continúen gozando los vergonzosos espectáculos. Ahora la vida activa sexual es el territorio de los jóvenes. Ellos necesitan sólo un incentivo» (Bloom «Closing the american mind» pág. 73-74).

La música rock y el frenesí

El concierto del grupo «Guns N´Roses» del 2 de Julio de 1991 en la ciudad de Saint Louis en el estado de Missouri finalizó con un espantoso arrebato de 2500 jóvenes totalmente descontrolados, que tuvo 60 víctimas. La revista «Rolling Stone» anunció que los participantes de este concierto «llegaron a un estado de furia, tiraban botellas, rompían los asientos, arrancaban arbustos, incendiaban y rompían instrumentos musicales… La masacre duró mas de una hora hasta que apareció una división especial de la policía e impuso el orden («Rolling Stone,» 22 de Agosto de 1992, pág. 15.) Semejante conducta está lejos de ser el único caso. Estos estados de furia en los conciertos de rock a veces llevan incluso a homicidios.

En la ciudad Jefferson-Township del estado de New Jersey, el joven Thomas Sillivan apuñaló a su madre Betty Ann en el sótano de su casa. Luego prendió fuego el diván con el fin de incendiar la casa y matar a su padre y a su hermano menor, se escapó de la casa y se suicidó cortándose las venas de sus brazos. Toda la semana anterior Thomas canturreaba una canción de rock sobre la sangre y el asesinato de la madre. Mas tarde la policía determinó que Thomas era un estudiante talentoso, excelente deportista y scout que de alguna manera empezó a fascinarse con la música «heavy metal.» Antes de la tragedia les comunicó a sus amigos que Satanás se le presentó y le ordenó matar a su familia.

Distintas formas de violencia abundan cada vez más en la música rock. Así por ejemplo, en la canción titulada «Yo mato a los niños» del coro «Dead Kennedy» escuchamos: «Yo mato niños. Yo admiro cuando ellos mueren. Yo mato para obligar a llorar a sus madres. Los aplasto bajo las ruedas de mi automóvil y con placer escucho sus gritos. Los alimento con caramelos envenenados y estropeo su fiesta de Holoween. Mato niños golpeando sus cabezas contra las puertas. Mato a los niños y con impaciencia espero llegar al vuestro.» En el álbum «Hell Awaits» la orquesta «Sleyer» escuchamos el llamado: «Sin ningún tipo de motivo real simplemente mata y vuelve a matar. Aún si sufres mis brutales cortes te voy a perseguir hasta el final.»

En el disco de «Iron Maiden» el héroe de la canción Eddy es una persona que mata con enorme placer. De acuerdo a los especialistas en satanismo la canción del disco «AC/DC» titulado «Night Prowler» (Depredador Nocturno) inspiraba al asesino Richard Ramírez a matar a cerca de 30 personas. En esta canción hay palabras como estas: «nadie te va a prevenir, nadie va a gritar «¡Alerta!» antes de que no sientas que el filo de acero sobresalga de tu espalda. Soy — el depredador que te está cazando.»

Una de las investigaciones demostró que de las 700 canciones más populares de «heavy metal» el 50% habla de asesinatos, el 35% de satanismo y el 7% de suicidio. La profesora de letras de la Universidad de Nueva Tork Sheila Davis está convencida que «es imprescindible prestar la más seria atención al contenido de las canciones más populares y tener en cuenta no sólo a que llaman a la sociedad, sino sobre todo a los resultados que tienen estas inspiraciones» (USA Today, 11 de Octubre de 1985, pág.10).

Paralelamente con la agresividad destructiva hacia el exterior el ánimo puede orientarse contra el mismo oyente. Algunos compositores de música rock hacen propaganda del suicidio con insinuaciones o más directamente.. Así, por ejemplo el compositor Ozzy Osbourne en la canción «Suicide Solution» dice: «el suicidio es el único camino hacia la libertad.» En la canción «Suicide’s Alternative» se canta: «la vida me aburrió, es insoportable. Estoy aplastado y cansado y a nadie le concierne. Me doy asco a mí mismo — no quiero vivir. Me aburrió la vida — es tiempo de morir. El suicidio es la salida.» «Sacrifica la vida y suicídate. ¡Si haces esto en nombre de Satanás serás inmortal como él!» -le cantan en un cancioncita dedicada a Lucifer un grupo de «heavy metal.»

Las investigaciones del Dr. en sicología Hannelore Wass, reconocido especialista en el ámbito del proceso de morir, demuestran que aunque solamente el 17% de la juventud escucha música con obvio contenido de destrucción, entre los jóvenes delincuentes la cantidad que escucha este tipo de música es del 40%. Además de esto, casi la mitad de los encuestados reconoció la posibilidad de que semejantes canciones pueden realmente inclinar hacia el suicidio a jóvenes no equilibrados o abatidos por la tristeza. Como resultado de esta encuesta a jóvenes el Dr. Wass concluyó que es muy importante que los padres controlen lo que escuchan sus hijos y presten atención a la posible aparición de algún síntoma anormal (Wass, et al., «Adolescents´ Interest,» pág.186, se encuestó a 700 jóvenes sobre asesinato, suicidio y satanismo. Cf. Aerosmith´s «Janie´s Got a Gun»):

Semejantes investigaciones empujaron a que la sociedad National Educational Association concluya que cerca de 6.000 suicidios de jóvenes en el año se deben a la influencia de música nihilista y fatalista (Information for Parent´s Music resource Center, Nashville, TN., 1990). El reconocido psiquiatra de la ciudad de Palm Spring del estado de California Dr. Morton Kurlan, que tuvo un paciente que se suicidó luego de escuchar a Ozzy Osbourne, manifestó: «Sin lugar a dudas el sadomasoquismo, la sangre y la violencia aportan grandes dividendos a los productores de discos y videos de la música rock. Pero estas producciones son capaces de empujar hacia el abismo a un joven emocionalmente no equilibrado» (Artour Lyons, «Satan wants you»; New York: Mysterious Press, 1988, pág.171). Como se sabe millones de jóvenes contemporáneos sufren desórdenes internos.

Aquí conviene tener en cuenta que la alienación, el estado nihilista y destructivo del estilo de la música rock refleja realmente el ánimo real y la vida de las estrellas de rock. Por ejemplo la biografía de Pink Floyd «Saucerful of Secrets,» escrita por dos miembros de este conjunto, trae ejemplos claros de tragedias personales en la vida de aquellos que aprueban los excesos. (Cf. the 1991 Elton John interview with David Frost).

Los autores Schwarz y Empey observan: «La conversación con ciertos músicos involucrados en el satanismo, como así también las reuniones con especialistas, investigadores y psicólogos, que nos han asesorado, dibuja claramente el siguiente cuadro. Todos los que prefieren el satanismo al cristianismo, tienen sed de satisfacer inmediatamente sus deseos: dinero, poder y vida descontrolada. Muchos de las estrellas del rock interrogadas sueñan vivir en un mundo de fantasía de incalculable riqueza y están de acuerdo en morir jóvenes como pago por haber recibido esos bienes.» La realidad de semejantes expresiones es evidente con el conocimiento de las necrologías de las estrellas del rock. Muchos entre ellos han muerto prematuramente por el alcoholismo, las drogas o por accidentes provocados por esos abusos. (Schwarz and Empey, «Satanism: is your family safe?» pág. 154).

Los mismos nombres de los grupos de «heavy metal» (también conocidos bajo el nombre «metal de la muerte») hablan de la glorificación de la muerte y la destrucción. He aquí algunos ejemplos: Blessed Death, Carnivore, Coroner, Destrucción, Mace, Malice, Overkill, Rotten Corpse, Sacrifice, Violence, etc. (Cf. Dave Hart, «Heavy metal madness,» Media Update, Jul/Ago. 1989, pág. 5).

La revista de la Asociación Médica de USA escribe: «El contenido destructivo y sexual de los videos de la música rock perturba a muchos. Una de las investigaciones mostró que de 200 videos observados la violencia predominaba en un 57% y las escenas sexuales en un 75%… La mitad de las mujeres que actuaban en estos filmes, estaban vestidas provocativamente… Hay fundamentos para ver una relación directa entre el contenido destructivo de los videos y la posterior conducta agresiva de los jóvenes.» En este mismo artículo se traen ejemplos de asesinatos brutales como resultado del encantamiento del «heavy metal.» Aun más, a veces los actos delictivos eran realizados inmediatamente después de ver los videos de rock. El Dr. Gerbner y sus colaboradores ven una influencia negativa en semejantes videos y música en las interrelaciones entre la gente en la sociedad contemporánea (Brown and Hendee, «Adolescents and their music» p. 1661-62; Wass et al., «Adolescents´Interest,» King, «Heavy Metal Music»).

Un psiquiatra del estado de Tennessee anunció ante la comisión senatorial que el «heavy metal» se manifiesta como un veneno para la gente joven inmadura, como así también para gente que mal utiliza métodos estimulantes. «Esta música es semejante a agregar combustible a una llama que arde con el odio y el resentimiento» — dijo el Dr. Paul King, profesor-asistente en la clínica infantil de psiquiatría ante la Universidad de Tennessee. De acuerdo a las palabras del Dr. King, el 80% de sus jóvenes pacientes escuchaban diariamente música «heavy metal.»

Para el cristiano no hay dudas que la blasfemia, la vulgaridad, la depravación y la violencia propagadas por la música rock contemporánea van a contramano del Plan Divino de la salvación de la gente.

El rock y los narcóticos

Además del sexo y la violencia, la música rock contribuye al consumo de narcóticos. Ya en 1969 la revista Times (26 de Sept). Comentaba que «los compositores de la música rock consumen narcóticos en forma frecuente y abierta, su creaciones están llenas de insinuaciones sobre narcóticos.» Unas de la investigaciones en Post Graduate Medicine llegó a la siguiente conclusión: «Los hechos corroboran como regla que la música rock estimula el consumo de narcóticos, la relación sexual indiscriminada y el comportamiento turbulento» (King, «Heavy Metal Music»; Cf. Wass, et al., «Adolescents´Interests,» pág. 82).

A pesar de que el abuso de los narcóticos representa un problema tan grande en la sociedad contemporánea, la música rock sigue incentivando su consumo. Ya es hora que los dirigentes de la sociedad comprendan que la música rock lleva una importante parte de la culpa en la actual drogadicción.

La música rock y el ocultismo

Por frases de la música rock se percibe que ella tiene ciertos elementos comunes con la religión. Por ejemplo esa música reconoce una fuerza superior que dirige el mundo. No obstante rápidamente se hace evidente que aquí no se Le canta a Dios como el Ser Superior Bondadoso, ni siquiera al «destino» ciego de los poetas paganos, sino a algo o alguien sombrío y cruel.

En la periferia del curso principal del la música rock hay grupos con una inclinación extremadamente anticristiana. La cacofonía de ciertos grupos de «heavy metal» esta penetrada con motivos de ocultismo y satanismo. Esos sonidos helados empujan hacia al mismo infierno a aquellos que los escuchan. He aquí algunos ejemplos de uso de rituales de la misa negra. Durante el concierto del grupo «Gwart» uno de los participantes cortó la cabeza humana de un muñeco e hizo algo semejante a salpicar con sangre a los espectadores del concierto. Luego miembros del grupo recogían la sangre del muerto y pintaban con ella sus caras y cuerpos y se la tomaban. Después de eso integrantes de la orquesta traían animales a la escena y les arrancaban las entrañas.

Ya en 1966 John Lennon se vanagloriaba que el cristianismo iba a pasar y que los «Beatles» iban a ser más populares que Cristo. No citaremos los posteriores insultos a Jesucristo (John Lennon, «A spaniard in the works,» Simon and Shuster, 1965, pág. 14). Lennon murió trágicamente en Diciembre de 1980. «El Rock siempre fue la música del diablo» manifestó en 1976 David Bowie, una de las más grandes estrellas del rock.

De acuerdo a testimonios de la revista «Spin» (Enero 1991, pág. 29), el cantor Danzing en interpretaciones del tipo «I am Demon,» «Mother» y otras parecidas propaga rituales del ocultismo y la anarquía espiritual. En uno de los videos blasfemos una mujer parada ante el pedestal de la cruz mira para arriba y en lugar de ver Cristo, ve la representación del demonio colgado de la cruz con las manos extendidas. Es evidente que el objetivo de esta escena es instigar al espectador a una percepción negativa del símbolo de la cruz.

Es sabido que la música rock desde el principio de su aparición era turbulenta y estaba contra la autoridad de los padres y de la sociedad. Actualmente algunos de los grupos nuevos de rock empezaron a llamar abiertamente el abandono de los principios cristianos. En unos de las más tempranas entrevistas de la revista «Rolling Stone,» David Crosby del grupo «Crosby, Stills & Nash» comentaba: «Yo decidí que lo más importante será segar a sus hijos. Aquí no hablo de secuestrarlos físicamente. Tengo en cuenta cambiarles la escala de valores, lo que prácticamente los sacará del mundo, en el que viven sus padres» (Revista «Rolling Stone,» vol.1, pág.410).

*0 Paul Kanter, de la revista «Jesserson Starship» reconoce: «El objetivo de nuestra música es aumentar la brecha generacional, separar a los chicos de sus padres»(In Tingelhoff, Documentation of Expose, p.4). Mick Jagger de los «Rolling Stones» comentó: «No existe una canción de rock inofensiva orientada a la familia» (ahí mismo, pág. 5). John Cougar habla sinceramente: «Yo juro y maldigo (en mis canciones) porque no es aceptado por la sociedad. Odio todo lo que se considera necesario y aceptado. Por eso repudio el colegio, el gobierno y las iglesias» (ahí mismo, pág. 6).

Nikki Sixx del grupo «Motley Crue» observa: «Al principio no teníamos previsto ser un ejemplo para nadie. Pero como todos hemos sido tomados como ejemplo, ahora tratamos de darles a nuestros seguidores algo en lo que puedan creer Algunos han pensado que nuestro concierto «Shout at the devil» le cantaba a Satanás. Pero no fue así. Estaba orientado a destruir cualquier tipo de autoridad — sea de los padres, maestros y dirigentes. Esto, a mi modo de ver, es un excelente consejo. Sin embargo estoy seguro que cualquier padre verá en esto una traición» (Rock Beat,» 1987, pág. 41).

El contenido del texto de la canción «Rock and Roll Babylon» actúa opresivamente. La esencia anticristiana de esta más baja forma de cultura surge aquí de la manera más abierta. Comenzando con el disco «The Doors» compuesto por Jim Morrison con su manera burlona de gritar frases de la oración del Padre Nuestro, siguiendo con la canción «Quicksand Jesus» de «Skid Row» («¿nos salvan los santos hipócritas?») y finalizando de una manera más blasfema, la cultura rock descubre francamente su aversión hacia el cristianismo. Ozzy Osborne confiesa: «Yo no he renacido como cristiano, sino he renacido como Hitler» («Cream Metal,» Marzo 1986, pág. 12).

He aquí otras citas del «heavy metal.» En la canción «The oath» del grupo «King Diamond» se anuncia: «Yo repudio al Cristo mentiroso y reniego de la fe cristiana, desdeñando todo su contenido.» Y en la canción «Possessed» del grupo musical «Venom» se dice: «Estoy dominado por todo lo que se presenta como malo. Yo exijo la muerte de su Dios. Estoy sentado a la diestra del rey Satanás y tomo el vómito del sacerdote. Fornica con tu lujuriosa moribunda. Satanás es mi amo encarnado. Todos alaben: ¡que prospere nuestro señor malvado!» En «Hymn 43» del grupo musical «Jethro Tull» se canta: «Nosotros somos nuestros salvadores. Si Cristo salva, pues que se salve a sí mismo.» Faltan fuerzas para citar más blasfemias de estas canciones.

En el rock&roll y el «heavy metal» hay una fuerte influencia del ocultismo. El muy capaz compositor Cyril Scot estudiaba teosofía con el fin de aplicar el ocultismo en la música. De acuerdo a sus palabras, sus dos libros: «The influence of music on history and morals» y «Music: its secret influence through the ages» fueron inspirados por el mismo espíritu que antes hablaba a través de madame Blavatskaia (fundadora del movimiento teosófico en la Rusia prerrevolucionaria). En su segundo libro Scot expresa que el espíritu que lo inspiraba «se interesaba especialmente en la evolución de la música occidental… Él consideraba útil que los estudiantes de ocultismo de todas las tendencias valoraran más a la música como una fuerza que contribuye con el éxito del ocultismo. Scot considera que sobre la gente consagrada en los misterios del espiritismo reposa una enorme misión por realizar en el ámbito del desarrollo musical (pág. 199). ¿En qué consiste esta misión? En aprovechar la música como un médium oculto, a través del cual se pueda estimular en el oyente los estados psicológicos necesarios y las capacidades psicológicas para establecer contactos con el mundo de los espíritus. Según palabras de Scot, «la música debe estar orientada a que la gente logre tener un contacto más íntimo con los devas (espíritus)…Estamos ingresando en la época de la «Nueva era» (New Age). En primer lugar estamos intentando por intermedio de la inspiración musical difundir el espíritu del ocultismo para reunir a todos en una hermandad y así revivir la vibración espiritual de nuestro planeta» pág. 200-204).

El género de esta «música inspirada» puede ser encontrado en locales de discos musicales. Cierto tipo de composiciones de la «nueva era» están impregnados de espiritismo y están orientadas a establecer una atmósfera de ocultismo. Los compositores de la música «new age» afirman que sus melodías ayudan a la meditación (en el sentido hindú), desarrollan la fuerza psíquica y transforman la conciencia, llevan a un viaje astral y producen cambios en la personalidad.

*00 Muchos de las estrellas del rock exitosas se ocupan no solamente del ocultismo, sino también del satanismo. Intentando explicar su propio proceso de «inspiración,» John Lennon decía: «Este estado de ánimo es semejante a estar poseído, parecido a una psicosis o el estado de medium.» Yoko Ono sobre los «Beatles» dijo que «eran como médium. No se daban cuenta de lo que hacían, pero aseveraban que ella (esa música) pasaba a través de ellos.» Mark Storace, cantante de un grupo de «heavy metal,» en su entrevista de la revista «Circus» dijo: «Usted no puede describirlo exactamente pero puede decir sólo que es similar a una energía misteriosa, que desde una dimensión metafísica entra en vuestro cuerpo. Es muy similar al estado de un médium.» Little Richard experimentó estados similares y señaló a Satanás como su inspirador: «A mí me dirigía y me indicaba una fuerza externa. Esto era la fuerza de las tinieblas… sobre la cual mucha gente ni siquiera cree. Esta fuerza era el diablo, el mismo Satanás» Jim Morrison (que escribió «The Doors») llamaba a espíritus que lo poseían por momentos «the lords» (los soberanos) y creaba obras poéticas en su honor.

La inventiva de la estrella popular del rock Joni Mitchell llegaba a través de un espíritu que la dirigía llamado Art. Ella dependía tanto de ese espíritu que cuando era llamada ninguna fuerza la podía detener. La frecuente influencia de semejantes espíritus sobre los compositores de rock se aleja de caso meramente fortuitos. Fayne Pridgon, ex amiga de la superestrella Hendrix, dijo que «él siempre decía que el diablo o algo parecido habitaba en él de manera tal que él no tenía ningún control sobre sí mismo… Las canciones por sí mismas fluían de él» (Dave Hunt, America: «The Sorcerer´s New Apprentice,» Eugene, OR: Harvest House, 1988, pág. 239-40).

Muchas otras estrellas del rock se ocupaban del ocultismo y describen sus creaciones en términos tanto de posesión como de trance (Larson, «Larson´s Book of Rock,» pág. 125-35; Hunt, America: «The Sorcerer´s New Apprentice,» pág. 245-246). Se sabe que actualmente una gran cantidad de músicos manifiestan interés hacia el ocultismo, la hechicería y a veces incluso hacia el satanismo. Los nombres de algunos grupos del «metal negro» tienen relación con el ocultismo. Así por ejemplo: Coven, Dark Angel, Demon, Infernal Majesty, Possesed, Satan, Cloven Hoof y similares («Details for Men,» Junio 1991, pág. 100-101).

Ozzy Osbourne una vez destacó: «Yo nunca sabía de antemano que debía crear. Prefiero hacer aquello que los espíritus me sugieren. De esta manera siempre está la posibilidad de culpar a otro» (Faces magazine, Noviembre 1983, pág.24). Cantante principal en el concierto de «Black Sabbath» en Canadá, Osbourne invocó festivamente a Satanás. «A veces me siento una especie de médium de una fuerza externa» — explicaba Osbourne (Tingelhoff, «Documentation of expose,» pág. 21). El grupo «Black Sabbath» invoca a Lucifer en sus conciertos (misma fuente). Así también en «Master of reality» ellos cantan que él es «el señor de este mundo» y «el confesor contemporáneo.»

*1 De acuerdo a la entrevista de Peter Criss, el principal percusionista del grupo «KISS,» le dijo a la revista «Rolling Stone»: «Yo tanto creo en Satanás como en Dios. Uno puede dirigirse a cualquiera de ellos para el logro de sus objetivos» («Rolling Stone, 12 de Enero de 1978, ingenuamente se puede pensar que el nombre KISS se refiere al beso pero en realidad es el acrónimo de: «Reyes al servicio de Satanás»). A otro guitarrista le preguntaron: «¿De donde sacan fuerzas para tal interpretación? — «Seguro de abajo — contestó él. — Allá arriba no hay rock and roll!»

Los participantes del grupo «Iron Maiden» reconocen que se dedican al ocultismo, incluyendo la hechicería (Cream Metal, Septiembre 1982). Uno de los conciertos de este grupo en Portland, estado de Oregon, fue abierto con estas palabras: «¡Bienvenidos al santuario de Satanás!»

*2 Describiendo el concierto Van Halen, David Lee Roth comentó: «Les daré a ellos mi alma. Esto es justamente lo que pretendo hacer. Cuando el hombre consigue tal altura, está dispuesto a caerle suplicando a los dioses demoníacos (Rock, Abril 1984).

*3 El guitarrista del grupo «Motley Crue» Mick Mars describe abiertamente a su grupo como demoníaco (Heavy Metals Times, Mayo 1983). Nikki Sixx decía sobre su concierto «Shout at the Devil»: «Sobre la escena utilizamos pentagramas, calaveras, representaciones de la cabeza de chivo con cuernos, cruces dadas vuelta y otros símbolos del satanismo… Siempre he cortejado con el diablo» (Circus, 31 de Enero 1984). Entre los amantes de la música «heavy metal» no es poco frecuente que lleven puestos amuletos y símbolos descriptos más arriba. El nombre ZOSO significa el perro de tres cabezas que cuida las puertas del infierno, la palabra NATAS es el nombre de Satanás escrito al revés. La representación de «IL Cornuto» — con el dedo índice y meñique estirados- es el símbolo de Satanás.

Conclusión

Por lo general desde los tiempos más remotos la música expresaba los más altos y nobles sentimientos del compositor. Pacificaba, alegraba e incluso le facilitaba un estado de oración al oyente. La música, como la poesía, siempre reflejaba algo elevado, «algo no de este mundo,» el don de crear. Leemos en el libro de la Revelación (el Apocalipsis) que los ángeles y santos glorifican a Dios con su canto en el cielo. Pero, ¿existe la música en el infierno? Si existe, seguramente se asemeja al rock contemporáneo y al «heavy metal.» Llegas a esta conclusión cuando ves los turbulentos y frenéticos sentimientos sexuales que despierta. Esa música hace crecer desde el fondo del alma de los oyentes las características más obscuras y pecaminosas. Se recuerdan las palabras del libro de la Revelación: «¡Ay los habitantes de la tierra y del mar! Porque el diablo descendió hacia vosotros repleto de un gran furor, consciente de que tiene poco tiempo»(Apocal. 12:12).

Un hombre agudo espiritualmente no puede dejar de ver la influencia del diablo sobra la música contemporánea, el contenido de los programas de televisión y el cine, en la fascinación con la mística oriental, la meditación trascendental, el yoga, la creciente popularidad del espiritismo, la astrología y la curación por vía extrasensorial. Los tentáculos del príncipe de las tinieblas penetran cada vez más profundo en la vida de la gente contemporánea. «¡Por sus frutos los reconoceréis!»

Los niños y los adolescentes son los principales «consumidores» de la música turbulenta contemporánea. Por supuesto la mayoría no penetra en el significado da las palabras y sugestiones de la música que les atrae. Su raciocinio todavía no está lo suficientemente desarrollado para comprender las alegorías sexuales, los diversos términos de perversión y las insinuaciones ocultistas de tales canciones. Tampoco llega a su consciente el simbolismo satánico de esa música. Ellos simplemente están sedientos de estímulos fuertes, algo nuevo que los atraiga y el ritmo estimulante de la música rock concuerda con los instintos animales de su naturaleza.

De acuerdo a la conclusión de los representantes de la American Academy of Pediatrics (AAP), la mayoría de las creaciones de la música y videos de rock contemporáneos amenaza la salud psíquica de los niños y adolescentes en una mayor medida que la poliomielitis hacía unos años atrás. Los representantes de la AAP son de la opinión que la prolongada audición de la música «heavy metal» puede mutilar espiritualmente al joven y dejar cicatrices incurables en su psiquis. Lo peor de todo es que la música rock y el «heavy metal» se transformaron en propagadores de ideas anticristianas.

El problema de la música turbulenta contemporánea oculta enfermedades más graves de la sociedad contemporánea. Es probable que los llamados de las canciones rock atraen a los jóvenes porque ellos no encontraron orientadores elevados en la vida y no creen en los ideales de la generación de los mayores. Con esta música ellos manifiestan su protesta contra sus padres, de los cuales están decepcionados.

Desde este punto de vista, los padres deben medir seriamente cuan sincera es su fe en Dios y hasta dónde la estructura de su familia se corresponde con la enseñanza cristiana. ¿Oran regularmente a Dios todos los miembros de la familia, van a la iglesia, comulgan, respetan las abstinencias y las fiestas de la Iglesia, leen juntos el Evangelio, conversan sobre Dios? Si no es así, sin lugar a dudas en los niños se forma un vacío espiritual que van a llenar con todo aquello que se les presente en su camino.

Por supuesto la influencia del entorno es muy fuerte y los padres a veces no tienen medios para oponerse. Sin embargo no hay que desesperar. Hay que hablar abiertamente con los niños de los problemas contemporáneos y abrirles los ojos sobre las amenazas. Lo más importante es que hay que rezarle a Dios para que los guíe con sus caminos hacia la salvación porque: «¡lo imposible para el hombre es posible para Dios!»


Respuestas

  1. ELIMINADO el comentario y el viodeoclip blasfemo y satánico que posteó el troll cerdo. La libertad de expresión no ampara el satanismo, lo siento.

    Lo advierto: aquí no voy a tolerar blasfemias ni satanismo.

  2. Hola. Me he tomado la molestia de leer el artículo y quería comentar una serie de cosas que me han chocado, porque soy un oyente habitual de rock, metal y punk.

    “actualmente existen 13 grupos de rock con nombres de órganos sexuales masculinos, 6 con nombres de órganos sexuales femeninos, 4 con variantes de la palabra esperma, 8 relacionados con el aborto, uno relacionado con una enfermedad del útero, 10 grupos con nombres en honor a diversos actos sexuales y 8 incluyen en sus denominaciones palabras relacionadas con obscenidades.»

    Esto es en 1990 por lo visto; pues no quiero ni imaginar la gran cantidad de bandas que habrá con nombres blasfemos.

    «La música rock contemporánea está saturada con elementos del acto sexual extramatrimonial, infidelidad matrimonial, sadismo y masoquismo, homosexualidad, violaciones y necrofilia. No es infrecuente que las canciones incentiven a realizar actos sexuales con quien uno quiera. Por ejemplo, las canciones “Sexual Healing” de Marvin Gaye, “Body Language” de Queen, “I want your sex” de George Michael, “Chemical Reaction” de Madonna, “Still of the Night” de White Snake, composiciones de Prince e innumerables otras similares propagan el libertinaje sexual. Es evidente que en las creaciones de la mayoría de los compositores de rock and roll la perversidad está disfrazada y se presenta como algo atractivo.»

    ¿Y que hablen de ello implica necesariamente que hagan apología?

    «Akkan Bloom tiene razón cuando asevera que “básicamente la música rock contiene únicamente un llamado bárbaro: tener sed de sexo. Aquí no hay amor y sí una pasión sexual animal, la más primitiva e ingobernable…»

    ¿Este señor ha escuchado todas las bandas del mundo de todos los subgéneros que existen del rock? Se sorprendería de algunas letras de algunos grupos.

    «El concierto del grupo “Guns N´Roses” del 2 de Julio de 1991 en la ciudad de Saint Louis en el estado de Missouri finalizó con un espantoso arrebato de 2500 jóvenes totalmente descontrolados, que tuvo 60 víctimas. La revista “Rolling Stone” anunció que los participantes de este concierto “llegaron a un estado de furia, tiraban botellas, rompían los asientos, arrancaban arbustos, incendiaban y rompían instrumentos musicales… La masacre duró mas de una hora hasta que apareció una división especial de la policía e impuso el orden (“Rolling Stone,” 22 de Agosto de 1992, pág. 15.) Semejante conducta está lejos de ser el único caso. Estos estados de furia en los conciertos de rock a veces llevan incluso a homicidios.»

    Incidente lamentable que condeno con toda mi voluntad.

    «En la ciudad Jefferson-Township del estado de New Jersey, el joven Thomas Sillivan apuñaló a su madre Betty Ann en el sótano de su casa. Luego prendió fuego el diván con el fin de incendiar la casa y matar a su padre y a su hermano menor, se escapó de la casa y se suicidó cortándose las venas de sus brazos. Toda la semana anterior Thomas canturreaba una canción de rock sobre la sangre y el asesinato de la madre. Mas tarde la policía determinó que Thomas era un estudiante talentoso, excelente deportista y scout que de alguna manera empezó a fascinarse con la música “heavy metal.” Antes de la tragedia les comunicó a sus amigos que Satanás se le presentó y le ordenó matar a su familia.»

    Aquí creo que está el problema; yo creo que el problema sea la música en sí sino la madurez y la actitud crítica ante el mundo. Le juro que nunca se me pasó, se me pasa, y creo que nunca se me pasará, hacerle daño a mi familia.

    «En el álbum “Hell Awaits” la orquesta “Sleyer” escuchamos el llamado: “Sin ningún tipo de motivo real simplemente mata y vuelve a matar. Aún si sufres mis brutales cortes te voy a perseguir hasta el final.”»

    En primer lugar, es Slayer. En segundo lugar, decir que el bajista y vocalista de la banda es cristiano, que componen letras «satánicas» porque les parece más interesante que letras sobre Dios. Es pura fachada.

    «En el disco de “Iron Maiden” el héroe de la canción Eddy es una persona que mata con enorme placer.»

    ¿Qué disco exactamente? Y, por cierto, Eddie es la mascota del grupo; además, su batería es cristiano.

    «Por ejemplo la biografía de Pink Floyd “Saucerful of Secrets,” escrita por dos miembros de este conjunto, trae ejemplos claros de tragedias personales en la vida de aquellos que aprueban los excesos.»

    Y gracias a ellas compusieron obras maestras de la música, no le quepa duda.

    “La conversación con ciertos músicos involucrados en el satanismo, como así también las reuniones con especialistas, investigadores y psicólogos, que nos han asesorado, dibuja claramente el siguiente cuadro. Todos los que prefieren el satanismo al cristianismo, tienen sed de satisfacer inmediatamente sus deseos: dinero, poder y vida descontrolada. Muchos de las estrellas del rock interrogadas sueñan vivir en un mundo de fantasía de incalculable riqueza y están de acuerdo en morir jóvenes como pago por haber recibido esos bienes.”

    Lo que quieran hacer con su vida me la trae al pairo (Perdone la expresión). Lo que hay que evitar es convertirlos en ídolos y modelos a seguir y, por supuesto, formar bien a las personas.

    «Los mismos nombres de los grupos de “heavy metal” (también conocidos bajo el nombre “metal de la muerte”) hablan de la glorificación de la muerte y la destrucción. He aquí algunos ejemplos: Blessed Death, Carnivore, Coroner, Destrucción, Mace, Malice, Overkill, Rotten Corpse, Sacrifice, Violence, etc.»

    Es que dentro del heavy metal hay muchos subgéneros, y creo que en este caso se habla del death metal, que de esa lista únicamente es Rotten Corpse. El resto son algo más «blandos». Y más que glorificar, yo creo que en no pocos casos la exponen con música violenta sin más. Reitero, todo es actitud crítica y buena formación, porque hasta yo repudio de/no comparto muchos mensajes que me transmiten pero me lo tomo como una forma de expresión artística, sin más.

    «Para el cristiano no hay dudas que la blasfemia, la vulgaridad, la depravación y la violencia propagadas por la música rock contemporánea van a contramano del Plan Divino de la salvación de la gente.»

    ¿Y las bandas que hablan de Dios y Cristo, qué?¿No se tienen en cuenta?

    «Ya es hora que los dirigentes de la sociedad comprendan que la música rock lleva una importante parte de la culpa en la actual drogadicción.»

    Me reitero, todo es formación.

    «He aquí algunos ejemplos de uso de rituales de la misa negra. Durante el concierto del grupo “Gwart” uno de los participantes cortó la cabeza humana de un muñeco e hizo algo semejante a salpicar con sangre a los espectadores del concierto. Luego miembros del grupo recogían la sangre del muerto y pintaban con ella sus caras y cuerpos y se la tomaban.»

    Creo que usted es bastante inteligente como para saber que eso es puro teatro, como el que hace la banda Lizzy Borden.

    «Ya en 1966 John Lennon se vanagloriaba que el cristianismo iba a pasar y que los “Beatles” iban a ser más populares que Cristo.»

    Tengo que reconocer que aquí Lennon exageró brutalmente.

    «“El Rock siempre fue la música del diablo” manifestó en 1976 David Bowie, una de las más grandes estrellas del rock.»

    Pura paranoia de uno de los grandes músicos del siglo XX.

    «El cantor Danzing en interpretaciones del tipo “I am Demon,” “Mother” y otras parecidas propaga rituales del ocultismo y la anarquía espiritual. En uno de los videos blasfemos una mujer parada ante el pedestal de la cruz mira para arriba y en lugar de ver Cristo, ve la representación del demonio colgado de la cruz con las manos extendidas.»

    De nuevo un caso de teatralidad artística. Danzig no es satanista.

    «Ozzy Osborne confiesa: “Yo no he renacido como cristiano, sino he renacido como Hitler.”»

    Ese señor de tanta droga que se metió acabó con el juicio perdido. No se lo tome en serio. Además, Black Sabbath es un grupo que por mucho teatro que haga acerca del Diablo, son cristianos. De hecho, la canción homónima del grupo (Black Sabbath) dice que el diablo es peligroso y que hay que evitarlo a toda costa.

    «Los compositores de la música “new age” afirman que sus melodías ayudan a la meditación (en el sentido hindú), desarrollan la fuerza psíquica y transforman la conciencia, llevan a un viaje astral y producen cambios en la personalidad.»

    Del dicho al hecho hay un trecho.

    «Los participantes del grupo “Iron Maiden” reconocen que se dedican al ocultismo, incluyendo la hechicería (Cream Metal, Septiembre 1982). Uno de los conciertos de este grupo en Portland, estado de Oregon, fue abierto con estas palabras: “¡Bienvenidos al santuario de Satanás!”»

    No me lo creo, especialmente porque en 1982 habían lanzado uno de sus álbumes más conocidos, «The number of the Beast», en la que la canción homónima dice que el Diablo es algo que hay que evitar.

    «Lo peor de todo es que la música rock y el “heavy metal” se transformaron en propagadores de ideas anticristianas.»

    A día de hoy hay tantas bandas de metal, rock y punk que, como es lógico, se diversificaron en cuanto a sonido y a temáticas. Las hay cristianas como anti-cristianas, las hay que hablan de drogas como
    de repudio a las drogas, de introspección de sentimientos, etc…

    «Con esta música ellos manifiestan su protesta contra sus padres, de los cuales están decepcionados.»

    La cuestión es… ¿Quién en su adolescencia no ha tenido alguna discusión con sus padres en la adolescencia? La adolescencia es una edad conflictiva en la que terminamos de formar nuestros valores y buscamos nuestra identidad. Conflictos va a haberlos sí o sí independientemente de la música que escuche uno.

    Resumiendo, que no quiero cansarle con la escritura:

    Esta entrada de blog la veo bastante parcial, ya que se enfoca en un estereotipo que por desgracia es muy común en la gente que oye habitualmente estos estilos de música. Al igual que para la política hace falta formación para no ser manipulado, para la música igual; uno puede disfrutarla sin estar necesariamente de acuerdo con el mensaje. ¿Qué se necesita para ello? EDUCACIÓN Y FORMACIÓN. También tenga en cuenta lo que le digo: La gran diversidad de bandas que hay es directamente proporcional a la cantidad de temas que tratan.

    Un cordial saludo.

  3. GAP:

    Bueno, el artículo no es mío, estaba publicado en un sitio web de ortodoxos rusos y es del año 2000.

    No digo que necesariamente un joven con una camiseta “heavy” sea un asesino peligroso y satánico en potencia (de hecho, y lo he comentado varias veces, algunos de los elementos más peligrosos en la actualidad no van vestidos así, sino de chaqueta y corbata: la gente del Gobierno que padecemos, los burócratas de la UE, etc., son buenos ejemplos) o un tarado sexual pero hay cosas (en este caso estilos musicales) que son más propensas que otras a incitar a ciertas reacciones, sea porque van en serio o sea una pose (y me consta que es cierto que muchos grupos juegan con lo que se dice en el artículo como una forma de provocar o de llamar la atención), aunque por supuesto no se puede echar toda la culpa a la música de ciertos comportamientos. Eso es algo que va en el individuo, por más que canalice su comportamiento a través de ciertas aficiones. Lo que quiero decir es que ser aficionado a ciertas cosas puede ser señal (aunque no siempre sea así) de la naturaleza del individuo. Es como el caso, por ejemplo, de los jóvenes asesinos de la masacre de Columbine, en EEUU. Eran aficionados a videojuegos ultraviolentos pero eso no fue la causa de que fueran unos asesinos, sino más bien una señal más (aunque, tengo que repetir, eso NO QUIERE DECIR que todo aficionado a estos videojuegos sea un asesino).

    Es cierto lo que comenta de la madurez, en eso estoy totalmente de acuerdo, aunque hay que tener en cuenta que el artículo está centrado en una perspectiva cristiana. Más bien a donde va es a que el rock duro o heavy metal no es muy compatible con una vida cristiana. ¿Hay cristianos que escuchan rock duro? Pues sí, seguramente sí. No digo que quien diga ser cristiano vaya encaminado al infierno si escucha “heavy metal”, lo que ocurre es que es un poco chocante. También hay cristianos que algunas veces hacen otras cosas que no son precisamente edificantes y no por eso es algo que haya que aplaudir, ni considerar que ello hace “buenas” esas cosas, aunque sí se tenga en cuenta cuando se juzgue sobre algo que nosotros mismos, ninguno, somos unos angelitos venidos del cielo. El problema concreto de estos tipos de música para los cristianos es la incitación que hay en ellas al descontrol y el frenesí (sea en el ámbito que sea), cuando los cristianos están llamados a mantener siempre el control de sí mismos (y aquí se incluiría no solo la música, sino cosas como el tabaco o el alcohol, el cristiano no puede estar controlado por ellas, aunque fume o beba) y a seguir la guía del Espíritu. Lo que no quiere decir, como comenta usted, que luego no haya gente escuche esta música y que, sin embargo, sea madura y sí controle.

    En cuanto al hecho de que en muchos el satanismo solo es una “pose” o una forma de provocar o llamar la atención, como he comentado antes, sí, eso me consta, pero no hay que olvidar que se puede ser un instrumento de Satanás de una forma totalmente inconsciente y no deliberada. De hecho, mucha de esa gente realmente ni siquiera creerán ni en Dios ni en Satanás, aunque sirvan a este último, como digo, no necesariamente de forma voluntaria. El Apóstol Pablo escribió que “El dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos” (2 Corintios 4:4). La Biblia también dice que Satanás y sus huestes vigilan día y noche, y como los muchos que profesan ser cristianos son desobedientes, descuidados e indiferentes (Tito 1:16). No debemos extrañarnos de que el reino de Satanás crezca y que se incremente más y más la maldad, pues mientras que los hombres duermen, el enemigo siembra la cizaña (Mateo 13:24–30). Algunos hacen guiños al satanismo creyendo torpemente que todo lo relacionado con Satanás no es más que una tontería o un jueguecito, que pueden jugar con Satanás, pero esto es necedad. El diablo es mucho más listo que ellos: no son ellos los que juegan con él, sino él con ellos. El hombre no es nada sin la ayuda de Dios.

    No sé si me habré explicado bien del todo, pues no dispongo de mucho tiempo, puede que me haya quedado algo enrevesado y además hablo desde el punto de vista cristiano, si hay alguna duda, se puede plantear sin problemas.

    Saludos.

  4. A propósito, en relación con el tema de las influencias, aunque no sean de la música, me he acordado de un video de MacArthur sobre la película “Crepúsculo”. En general estoy de acuerdo con él, aunque hay que tener presente que lo primero de todo es la madurez espiritual del creyente. Si es fácilmente influenciable por cosas externas es que el problema es él mismo, lo que no quiere decir que no sea preferible evitar algunas cosas (aunque solo sea porque son ofensivas Dios):

    Este artículo sobre los libros y las películas de Harry Potter también es interesante. Es verdad que presentan una cosmovisión pagana y anticristiana, pero lo esencial y el gran problema es esto:

    “Es esta cosmovisión neopagana, y no tanto las trampas de fantasía que se colocan en la superficie, lo que anuncia problemas potenciales en Potter. Como la admonición Paulina sobre el comer carne, el ver o leer a Potter puede ser inofensivo – si el nivel de madurez espiritual está presente. Nuestro problema es su ausencia penetrante en la iglesia moderna.

    Muchos Cristianos se encuentran estancados inconscientemente en las mismas cosmovisiones Gnósticas que están impregnadas en Potter. No necesitamos mirar más lejos que a la acogida al best-seller La Oración de Jabez. El ir en pos de «fórmulas ocultas» para la oración exitosa revela un Cristianismo poco profundo e inclinado al Gnosticismo.”

    Haz clic para acceder a Potter_sabe.pdf

  5. Hola.

    Muchas gracias por la respuesta, es densa pero no enrevesada lo cual facilitó su lectura, tranquilo.

    Me alegra que estemos de acuerdo en el punto de la madurez. Gracias a ella podemos crecer como personas y tener un punto de vista más amplio de la vida. No solamente para comprender y disfrutar mejor el arte (en este caso la música), sino también para crear una sociedad un poco mejor.

    También estoy totalmente de acuerdo en esa parte en la que se mencionan actitudes anti-cristianas de «»cristianos»»: No se imagina cómo me fastidia ver a supuestos católicos teniendo relaciones sexuales prematrimoniales, blasfemando fuertemente contra el Dios en el que en teoría creen y otras conductas poco cristianas (cabe destacar que no soy creyente, soy agnóstico que quiere saber si de verdad más allá hay algo, y en caso de haber algo qué hay).

    Comprendo la perspectiva «¿Quién juega con quién?» en lo relativo a Satanás-Músicos de rock, aunque por mi posición agnóstica no la comparto.

    Lo de Harry Potter y Crepúsculo… Decir de Harry Potter que me parece una aceptable saga de libros infantiles-juveniles (leí hace tiempo) y que, con buena educación, pueden disfrutarse como un mero pasatiempo; aparte, mencionan (adaptado a la mitología de Harry Potter, sí) y hay muchas referencias a la cultura clásica. De Crepúsculo a nivel de novelas no opino porque no he leído nada pero sí a nivel de películas: He tenido que aguantar en un viaje en bus la primera película y me pareció una cinta destinada al consumo por el consumo, con la consecuente creación de una sociedad que solamente valora el dinero y la apariencia. No discuto que a lo mejor la gente bien formada la disfrute sin más, pero me parece muy perniciosa la franquicia «Twilight».

    Le agradezco mucho que se haya tomado la molestia de leer el comentario tan largo, y no tenga problema a la hora de comentar; si no dispone del tiempo suficiente para dedicárselo al blog como debiera/quisiera por motivos de trabajo, es comprensible.

    Saludos.


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