Posteado por: Javier | junio 1, 2014

PELIGRO: ¡¡Viene «Podemos»!!

El título de esta entrada (como puede suponerse) es irónico, puesto que la verdad es que me aburre un poco ya el alarmismo y los aspavientos que está provocando la irrupción de este partido en las Elecciones Europeas del domingo pasado, en las que consiguió un millón doscientos mil votos y cinco escaños.

Lo primero de todo, agradecer a toda la gente que votó a Ciudadanos, entre ellos, algunos de mis contactos en Internet, así como congratularme de que la mayoría de la derecha en España que ha cambiado su voto con respecto a las últimas Elecciones Generales haya preferido opciones más liberales como alternativa al PP, prácticamente marginando a la extrema derecha (a diferencia del resto de Europa). Esto, por supuesto, no es un cheque en blanco a este partido (pues yo no estoy afiliado ni soy entusiasta de ninguno): tendrá que seguir ganándose mi confianza presentando alternativas realistas y moderadas para España y espero que sus dos eurodiputados defiendan nuestros intereses en Europa mejor de lo que ha hecho el PP-PSOE.

Como todos sabéis lo que pasó, no me voy a detener mucho. La mala noticia es que ganó el PP, aunque de forma paupérrima y ridícula, y la buena que los dos partidos responsables de la actual situación de España, éstos y el PSOE, cada vez tienen menos apoyo y cada vez engañan a menos gente, y eso que poco castigo me parece que se han llevado para el que merecen.

Y ahora vamos a este tema de “Podemos”, una formación liderada por Pablo Iglesias Turrión, un profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense que desde hace algo más de un año se ha convertido en un asiduo de todo tipo de tertulias políticas en la tele, el tipo verdaderamente es que está hasta en la sopa, creada hace unos pocos meses y que ha conseguido un gran éxito después de una campaña masiva en Internet y las redes sociales.

Desde luego, hay que decir que el mérito es indiscutible con un partido prácticamente improvisado y creado de la nada en pocas semanas.

Como la derecha en España, lamentablemente, no se caracteriza por su capacidad analítica pronto ha empezado el escándalo y los mensajes agoreros de que este Iglesias es una especie de Chávez a la española que, caso de tocar poder, implantaría un régimen bolivariano. Uno de ellos es el famoso Francisco Marhuenda, el director de La Razón, y otro el «insigne» Hermann Terscht (AQUÍ destapamos cómo mintió en relación a la huelga general de noviembre de 2012). Pero como aquí somos más serios, vamos a intentar hacer un análisis más equilibrado.

Se dice que se ha dado demasiada bola televisiva a Pablo Iglesias y que se le ha hecho mucha propaganda gratuita. Pero el caso es que otros líderes de otros partidos minoritarios también han salido muchísimo en la TV y no han conseguido los resultados de “Podemos”, así que la explicación debe ser otra.

Se habla mucho de las simpatías de Iglesias por el chavismo y el castrismo pero esto, a fin de cuentas, no hace más que recordarme a muchos izquierdistas de salón que admiran dictaduras bananeras y comunistas tercermundistas que no querrían para sus países. Quiero decir, Iglesias ha rescatado una especie de progre bastante clásica con un modelo de pensamiento según el cual los países de América Latina, África o Asia necesitan, para que allí haya un poco de orden, gobiernos autoritarios de izquierda populista o incluso dictaduras comunistas al estilo de la de Fidel Castro o a la de la China maoísta (no hay más que recordar la popularidad del maoísmo en parte de la izquierda en los años 60 y parte de los 70), al igual que hay derechistas que piensan que España necesitaba un Franco en los años 30 o que los países menos desarrollados necesitan un dictador tipo Pinochet.

Pero Iglesias no es ningún tonto (lo ha demostrado con la metodología que ha empleado para su campaña electoral… es más, es muy listo) y sabe perfectamente que, por mucho que supuestamente le guste, para empezar, la UE no permitiría un modelo venezolano o cubano en uno de sus estados miembros y que, evidentemente, toda la financiación internacional a España desaparecería de un plumazo, con lo que aquí tiene que ser más “pragmático”. En el manifiesto de “Podemos” más que de un modelo cubano o bolivariano se hablan de muchas cosas más o menos utópicas (y que haría falta mucho dinero para pagar de intentar cumplirse) que en general desde hace décadas han estado en el pensamiento de la izquierda: es decir, Iglesias no es el primer izquierdista que plantea un programa de muchísimo gasto público sin que esté muy claro de dónde va a sacar (o de donde pretende sacar) el dinero para pagar todo eso, ni es el primero que ve la riqueza como una cuestión de suma cero, que está limitada y que, por tanto, lo que hay que hacer es redistribuirla, ni es el primero para el cual la palabra “público” es casi sacrosanta, mientras “privado” es casi tabú. ¿A qué tanto escándalo con Iglesias cuando no difiere en eso esencialmente de otros izquierdistas anteriores?

Es uno de los motivos por los que no me preocupa demasiado “Podemos”: sin dinero, no se puede hacer nada. A veces hay demasiada obsesión con que “la economía no lo es todo”. Bueno, no, no lo es todo, cierto, pero sí una parte importantísima. Alguien puede tener ideas muy peligrosas, pero sin dinero no las puede llevar a efecto. No pasarán de ser exabruptos en la barra de una taberna o griterío con un cartel o una pancarta en la calle.

En segundo lugar, sus propuestas son… las de alguien que sabe que no va a tener responsabilidades de gobierno o que, de entrar en algún tipo de coalición, son lo bastante abiertas y elásticas como para redefinirlas de forma no tan radical. Más bien, son lo que muchos españoles en estos tiempos tan difíciles querían escuchar de algún candidato. Hay mucha gente en la ruina o en el desempleo, que lo ha perdido todo, y a la que suenan a música celestial las cosas que “Podemos” promete. Nos guste o no, en todas las sociedades siempre ha habido o hay un porcentaje no pequeño de gente que cree que, por ejemplo, se puede pagar un salario básico de 600 euros a toda la población, incluso a quienes no trabajen: ya se sacará de algún sitio ese dinero, se expropiará o expoliará a los «malvado ricos» o de algún sitio saldrá como por arte de magia. Al igual que siempre ha habido un porcentaje no pequeño de gente que piensa que es «injusto» que una persona supere unos ciertos niveles de renta (aunque de ninguna forma se explique cuál es el criterio para fijar esa «injusticia» en una cantidad más o menos alta). No es algo exclusivo de la España actual, la crisis simplemente ha vuelto a sacar eso a la luz. El propio Iglesias aquí lo explica muy bien: su método no es convencer a la gente a través de la ideología ni la simbología, sino diciéndoles lo que quieren escuchar en cada momento (por cierto, esto es de lo que los toscos y torpones de Izquierda Unida no se han enterado, por eso les han pegado una buena mordida de entre sus potenciales electores), con el ejemplo muy bien traído de Lenin, cuando se metió a un montón de rusos en el bolsillo prometiendo “Paz y pan”.

De hecho, la campaña de “Podemos” se ha apartado de dirigirse exclusivamente a los grupos más susceptibles de votar a la izquierda y del clásico concepto de “clases” para hacer un discurso atractivo a los “castigados por la crisis”, vengan de donde vengan, con un lenguaje muy transversal, utilizando las grandes dotes como comunicador de Iglesias y conectando con mucha gente que, por encima de su ideología, tiene en común el haberse visto afectada por la crisis o el desempleo. El voto a “Podemos” ha sido el de los que han perdido casi todo a causa de la crisis y de protesta frente al “establishment”, a lo que Iglesias llama “la casta política”.

Además de esto, se calcula que, en un país como España donde el desempleo juvenil es una verdadera plaga, uno de cada cuatro votantes de “Podemos” serían menores de 30 años. Pero es que, entre los menores de 30 años, tendríamos a “Podemos” casi empatado en número de votos con PP y PSOE.

El éxito de “Podemos” es mayormente la manifestación de muchos que, ante la falta de democracia real y de cómo la Constitución cada vez es más papel mojado, no ve otra forma de que se oiga su enfado y la constatación en forma de votos (de gente normalmente desencantada con el PSOE o IU y que no había encontrado otro partido que les ilusionase) de algo que era una realidad: no que venga una dictadura castrista, boliviana o venezolana, sino de que hay un sector de la población que todo lo que quiere es un empleo y que las medidas de austeridad impuestas desde Berlín y Bruselas se alivien o sean eliminadas, y que, en general, con nosotros no suele empatizar porque nos ven como los del déficit cero, los del privatizar todo o como unos “esnobs” insensibles a sus problemas (y puede que haya veces que se haya dado esa impresión), así que, si esto es un toque de atención para dialogar más a pie de calle, aún evitando caer en el populismo y en dar carta legal al asamblearismo callejero, incluso bienvenido sea.

————————————————————

————————————————————

Y, por último, muchas felicidades al bueno de CLINT EASTWOOD en su 84 cumpleaños:


Respuestas

  1. Hola Javier,

    A mi me ha gustado mucho su escrito porque después de todo lo que he leído por ahí me parece de lo más moderado. De hecho se ha mostrado usted más moderado con Podemos que la mayoría de gente del PSOE, para que nos demos cuenta cuan artificiales se han convertido las etiquetas en este país.

    Tengo un escrito preparado sobre el programa de Podemos para demostrar que no es ni comunista ni bolivariano. Usted lo ha visto bien pero la mayoría de gente se cree las tonterías que oye por ahí. El programa de Podemos, fuera de algún infantilismo, proviene de la tradición izquierdista europea y se cosas que se llevan proponiendo mucho tiempo o se hicieron en la Europa socialdemócrata de después de la II guerra mundial.
    De todas formas el programa de Podemos no hay que tomárselo demasiado en serio porque ha sido fabricado de forma colaborativa y deprisa y corriendo para unas elecciones. Por eso se pueden observar propuestas que parecen incompatibles en el mismo. Es casi una lista de objetivos máximos más que un programa.

    De todas formas le voy a hacer una crítica. Plantea usted que el salario básico de 600 euros a toda la población es una utopía. Sólo quería hacerle constar que ese salario sería para aquel que no tuviese ingresos y que, siendo así, no sería muy distinto a lo que existe en Alemania donde hay subsidios indefinidos.
    Además recuerde usted que fue Milton Friedman quien a través de su impuesto negativo sobre la renta propuso unos ingresos mínimos para todo ciudadano. Al final estas cosas no son tan distintas y, exigiendo el estudio técnico, no debemos colgarles el san benito de utópicas per se.

    Supongo que lo habrá leído pero le dejo aquí enlace a mi último escrito «el éxito de Podemos»: http://larepublicaheterodoxa.blogspot.com.es/2014/05/el-exito-de-podemos.html

    Saludos,

  2. Hola Pedro.

    Pues le agradezco la valoración, me parecía que era importante hacer un análisis serio de este partido y sus motivaciones, sobre todo las motivaciones de sus votantes, pues hacer una caricatura mental de algo y creérsela no suele llevar a nada y es muy poco serio. Por ejemplo, se puede estigmatizar a un joven desempleado que haya votado a Podemos como si fuera un “peligroso comunista”, pero nunca se sabrá si ese joven hubiese votado a un partido liberal si hubiese alguno que hiciese buenas propuestas para el empleo y las explicase.

    Sobre el tema de la renta básica, exactamente no quise decir que era la idea exacta de Podemos sino que hay gente que puede pensar que eso es posible hacerlo con toda la población sin ningún tipo de requisitos, y como el manifiesto de Podemos es tan abierto pudieron pensar que esa era una de las ofertas electorales. Supongo que, en la práctica y no sobre el papel, habría que acreditar al menos estar buscando empleo, y normalmente en ocasiones ha habido medidas similares y no precisamente de parte de “rojos” o “comunistas”: aparte del impuesto negativo sobre la renta que planteó Friedman, creo recordar también alguna medida de Thatcher en forma de cheques para desempleados.

    El manifiesto de Podemos lo he leído por encima, y aunque no he tenido tiempo de hacerlo muy en profundidad, en general no son propuestas que difieran mucho de lo que planteaba hace varias décadas la socialdemocracia, antes de que surgiera la “Tercera Vía”. Se podrá criticar el de dónde va a salir el dinero para pagar todo o que es un modelo un poco antiguo, pues ya ni siquiera en Escandinavia los socialdemócratas defienden todo eso, pero tampoco se habla por ningún lado de castrismo ni nada por el estilo, y en cuanto a derechos y libertades tampoco he visto nada que difiera de lo que tradicionalmente ha planteado la izquierda democrática. Que Iglesias pueda tener simpatías por Castro, Chávez o Maduro no es nada nuevo, siempre ha habido gente en la izquierda o la derecha que exactamente no es que defiendan esos sistemas para sus países, pero sí piensan que en naciones más pobres son “males menores”. También Olof Palme en los 80 tenía simpatías por Fidel Castro o Arafat y no por ello era tachado de “antidemocrático”… o algunos que se escandalizan por estas simpatías de Iglesias, sin embargo, justifican por ejemplo a Franco en España.

    Lo del PSOE hasta cierto punto es normal, pues esto les hace mucho daño. En cambio, para el PP la situación es más cómoda, pues a Rajoy le permite presentarse como un “muro” contra el extremismo o los antisistema o decir que votar a UPyD o C´s es dar vía libre a gente como la de Podemos, cuando la realidad es que todo apunta, de palabras como las de Felipe González, a que tarde o temprano habrá coalición entre los dos grandes partidos.

    Saludos.

  3. Hola Javier:

    Pues sí, lo primero de todo, agradecer a esos ciudadanos que votaron a Cs. También es bueno como usted bien dice que se ha marginado a la extrema derecha, porque los españoles no se van a dejar maniobrar por personas que solo buscan mas odio y desigualdad. Sería contrario a la propia esencia española, por cierto. Porque con sus muchos defectos, no todo es malo y si algo bueno se puede decir de España como nación “respecto a otras” es que nunca se ha buscado la superioridad vis a vis los demás sino más bien defender una serie de principios universales.
    Acabo de ver el vídeo de Iglesias – sí, estoy de acuerdo en algunas cosas aunque por muy distintas razones. La política es sentido del momento histórico, como han dicho muchos otros analistas. Cambiar todo lo que puede (y debe) ser cambiado. Cuando se produzca más descontento social hacia ciertas ideas, los liberales NO podemos quedarnos cruzados de brazos. Y cuando las fuerzas que luchan por la democracia dentro de un marco de leyes y libertad, defendiendo eso sí el capital, se les ayuda. Y sí, lo cierto es que la CE de 1978 es ya papel mojado, no se cumple en nada y todo ha quedado en una burla, a la espera de lo que dicte la TROIKA. Ante tal escenario, solo puedo decir que ME ALEGRO POR FIN que los españoles estén viendo que la UE nunca ha sido democrática y así se cumple el pronóstico de Thatcher en su libro: “Los españoles a la larga se darán cuenta lo mala que es la UE. Es una nación antigua y orgullosa y verán el problema”.

  4. Reblogueó esto en Divagaciones ¿irreales?y comentado:
    La verdad que, una vez pasada la euforia y la sorpresa, leyendo bien ¿sus propuestas?, al final moriran de ¿exito?.

  5. Autien:

    Gracias. Me alegra que le haya gustado.

    Alfredo:

    Muy acertado el pronóstico de Thatcher y, por lo menos, esa es la nota positiva que se puede sacar de estas elecciones. Comparado con otros países europeos, en general, los españoles incluso se puede decir que son más tolerantes y no han consentido el ascenso de los partidos más extremistas.

    Cuando vi el video de Iglesias no me extrañó el éxito que ha conseguido, pues es un tipo que ha captado bien en qué consiste la política, aunque su caso sea para aplicar muchas ideas equivocadas. La política es el arte de aplicar en cada época aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible, como diría Cánovas del Castillo, y eso es algo que se ve lo ha pillado bastante bien.

    Saludos.

  6. Que casualidad que el partido de Pablo Iglesias tenga el mismo nombre que un partido politico venezolano que esta a favor del chavismo.

  7. Hola javier, felicidades por haber escrito un analisis politico actual bastante acertado de la situacion del pais. Yo la verdad que si me tengo que definir con una ideologia politica prefiero decir que siempre me ha gustado el social-liberalismo y en las bases en las que se apoya para que un pais no se descoyunte como esta sucediendo aqui, gracias a dos partidos politicos que se han encargado de crearse un comunismo de amiguetes para enriquecerse ellos y crear su propia republica bananera.
    Si! apoyo a Podemos ( que no fanatico de las ideologias personales de pablo iglesias) y me involucro en lo que puedo cuando puedo e intento participar en todas las preguntas que se hacen… La verdad me parece muy interesante.
    De todas maneras estoy de acuerdo en que el programa de podemos es muy general a la vez que moldeable, pero bueno no creo que en este pais venga bien un poco de politica movilista frente a la que hemos vivido toda esta epoca de inmovilismo politico por partidismo ( y si no gustaba en 4 años…. Cambio de silla! A la oposicion a decir que si tu mas y que el otro tambien) en fin creo que eso se ha acabado para ellos, se les ha visto el plumero! nivel economico la verdad no me asusta mucho es mas me gustan bastante las propuestas en podemos de cara a trabajadores autonomos, pymes, vamos los que trabajan y los que realmente crean el mayor numero de empleo en el pais. Por que que recordemos ni PP ni Psoe han intentado crear esa tan famosa marca españa que hace un tiempo suena por nuestros oidos y creo que ahora hasta nos chirria al escucharlo! Han tenido 30 años para hacerlo y lo unico que han hecho ha sido vender lo poco que teniamos ( publico) a cambio de asegurarse un puesto bien colocado en la empresa para cobrar del sueldazo vitalicio mas el puesto en la empresa amiga, por no hablar de los casos de arquitectos amigos «la gran burbuja inmobiliaria», de las subvenciones y y ayudas sociales que vete tu a saber donde han ido a parar, en fin… me siento como si me hubiesen robado el reloj, la cartera y el iphone y de camino a casa me roban la camiseta los pantalones y los zapatos…
    A mi pensar creo que el social-liberalismo en epaña no existe ( nuestro debate sigue siendo el facha-comunista lamentablemente) pero si creo que fuerzas nuevas como ciudadanos y podemos hacen mucho bien para españa pero si tengo que votar a alguien que haga la palanca mas fuerte… Ese voto ira a podemos!


Replica a Javier Cancelar la respuesta

Categorías